Las abejas y el viñedo
A diferencia de las avispas, las abejas son amigas de los viticultores. No es de sorprenderse si se conoce el papel que desempeñan en los viñedos. Por eso, le proponemos descubrir el vínculo entre las abejas y el viñedo.
¿Cuál es el papel de las abejas en los viñedos?
Los viticultores suelen ver la presencia de abejas en sus viñedos como una oportunidad única.
Y es que las abejas no deterioran a la viña, a diferencia de las avispas, que agujerean las uvas. Las abejas no sienten mucha atracción por el fruto, que produce poco néctar.
Como insectos polinizadores, las abejas son responsables del 80% de la polinización del mundo vegetal. Por ello desempeñan un papel fundamental en la reproducción de las flores de la viña y mantienen la biodiversidad de los viñedos.
En los viñedos, no necesitan recorrer largas distancias para cumplir con esa función, y eso las hace especialmente eficientes.
De hecho, los viticultores consideran que la presencia de abejas en sus viñedos permitiría incrementar la producción de uva en un 10%.
Sin embargo, para gozar de las ventajas que ofrece la presencia de abejas en sus viñas, los viticultores deben velar por que tengan un ambiente sano. Esto conlleva reducir drásticamente el uso de insecticidas y otros productos químicos nocivos para ese insecto melífero.
Para terminar, cabe destacar que la acción de las abejas en los viñedos no cambia absolutamente nada en los aromas ni en el sabor del vino.
Los insectos que destruyen la vid
En la otra cara de la moneda, también existen otra clase de insectos que deterioran y pueden incluso acabar con la producción de los viñedos. Así pues, tanto técnicos como viticultores en la Denominación de Origen Rías Baixas desempeñan un continuo, estricto y minucioso cuidado y control de la vid, para evitar plagas de insectos indeseados. Entre ellos, se encuentran algunos como los pulgones, las polillas del racimo, la filoxera o las ya mencionadas avispas porque agujerean y destrozan las uvas.